8 de febrero de 2011

<< Los únicos límites son aquellos que tú mismo te pones>>




{...}
- El arte del kaizen - prosiguió Julián- se practica esforzándose cada día. Afánate por mejorar tu cuerpo y tu mente. nitre tu espíritu. has esas cosas que temes. Empieza a vivir con energía desbordante y entusiasmo ilimitado. Ve salir el sol. Baila bajo una ducha de lluvia. Sé la persona que sueñas ser. Haz las cosas que siempre has querido hacer pero no hacías porque creías que eras demasiado joven o demasiado viejo, demasiado rico o demasiado pobre. Préparate a vivir una vida de verdad, plena e intensa. en Oriente dicen que la suerte favorece a las mentes preparadas. Yo creo que la vida también favorece a la mente preparada.
Julían continuó su apasionado discurso:
- Identifica las cosas que te frenan. ¿te da miedo hablar, tienes problemas de relación? ¿Te falta una actitud positiva o necesitas más energía? Haz un inventario de tus flaquezas. La gente satisfecha es mucho más clarividente que la otra. Tómate tiempo para reflexionar acerca de qué te está impidiendo llevar la vida que realmente te gustaría y podrías llevar. Cuando hayas identificado tus debilidades, el paso siguiente es afrontarlos con decisión y tratar de resolver los miedos. Si temes hablar en público, firma para dar veinte conferencias. Si temes iniciar un nuevo negocio o abandonar una relación poco satisfactoria, haz acopio de todo tu poder de decisión y atrévete. Tal vez sea el primer trago de libertad que hayas probado en años.
El miedo no es más que un monstruo mental que tú mismo creas, una corriente negativa de conciencia.

{...}

- ¿Definir mis prioridades?
- Exacto. Trata de no atar tu vida con las cadenas de tu horario de trabajo. Céntrate en las cosas que tu conciencia y tu corazón te dicen que hagas. Cuando inviertas en ti mismo y empieces a elevar tu mente, tu cuerpo y tu personalidad a los más altos niveles, te sentirás casi como si tuvieras dentro un navegante personal que te dice qué cosas has de hacer para obtener los mejores resultados. Ya no te preocupará el reloj, y empezarás a vivir de verdad.

{...}

- El que controla sus pensamientos, controla su mente.El que controla su mente, controla su vida.
Cuando alcanzas la fase de controlar totalmente tu vida, te conviertes en dueñoa y señor de tu destino.

{..}

-Pero lo que uno persigue no ha de ser necesariamente algo material.


Frases sacadas del libro " El monje que vendió su Ferrari", una fábula espiritual. Robin S. Sharma.


mmm...y de momento, con esto es suficiente!!!! :P

Namasté!